Por James C. Hormel*
(CNN) – Cuando la Universidad de Shorter, en el noroeste del estado de Georgia informó a sus 200 empleados que tenían que firmar un “compromiso de estilo de vida personal” requiriéndoles que rechacen su homosexualidad o pierden el empleo, la administración del centro de estudios subrayó una sorprendente injusticia: en 29 estados de EE.UU. la gente aún puede ser despedida por ser homosexual.